Multilineage-differentiating Stress-Enduring cells

Son un tipo especial de células madre mesenquimales que destacan por su resistencia al estrés y su capacidad única de diferenciarse en múltiples tipos celulares. Fueron descubiertas por primera vez en 2010 y desde entonces han ganado interés en el campo de la medicina regenerativa debido a sus propiedades únicas.

Estas células pueden sobrevivir en condiciones adversas, como bajo oxígeno, niveles altos de estrés oxidativo o sueros pobres en nutrientes, donde otras células madre no sobreviven. Esto se debe a su capacidad innata para reparar el daño celular. Aunque son derivadas de células mesenquimales, las MUSE son células pluripotentes no tumorales. Esto significa que pueden diferenciarse en diversos tipos de células de las tres capas germinales (ectodermo, mesodermo y endodermo), pero sin el riesgo de formar tumores, a diferencia de las células madre embrionarias.

Las MUSE se encuentran de manera natural en el cuerpo humano, en tejidos como la médula ósea, la piel, el tejido adiposo y la sangre periférica. No requieren manipulación genética para ser pluripotentes. Las MUSE tienen la capacidad de migrar de forma natural hacia tejidos dañados o inflamados, guiadas por señales biológicas. Esto las convierte en una herramienta potencialmente poderosa para terapias regenerativas. Las células madre MUSE han demostrado su potencial en diversas áreas, como:

Regeneración de tejidos: Han mostrado eficacia en la regeneración de tejidos cardíacos, hepáticos, renales y neurológicos en estudios preclínicos.

Enfermedades neurodegenerativas: Podrían ser útiles en condiciones como el Parkinson, el Alzheimer o la esclerosis múltiple.

Enfermedades autoinmunes: Gracias a su capacidad inmunomoduladora, podrían contribuir al tratamiento de enfermedades como la artritis reumatoide.

Cicatrización y reparación tisular: Promueven la curación de heridas y la regeneración de tejidos dañados.